Atrás queda Febrero, agradeciendo,
la vida, los cuidados; y la suerte,
de tener y querer, a quienes quiero.
Y Marzo avanza, imperturbable,
su nueva luz, acerca el cielo,
el viento juega con los suelos,
mientras renacen el verde y los días.
La esperanza inquebrantable,
que ayer fue duelo,
hoy apacigua en los tibios mediodías,
el torbellino de ideas imparables,
que el invierno agita a veces,
sobre la bruma, de sus luces frías.
Y más allá, de la fe, que borra tardes,
busca el alma, en la noche el lado amable,
donde duerme, la primavera que confía.
iñaki.
Vaaaya por Dioss! cuánto siento que febrero se abalanzara sobre ti , espero que ya estés totalmente recuperado o casi, sobre todo como cuentas, contando con el cariño y cuidado de los que te quieren, con esos ingredientes todo cicatriz más rápido y sí, apunta en el horizonte la primavera y con ella la esperanza de que todo vuelva a renacer. Preciosas tus letras como siempre, mi querido hombre Tierra. Cuídate mucho! aun tienes que abanzar por todas las muchas, muchísimas estaciones que te quedan ; )
ResponderEliminarUn abrazo muy fuerte
Tienes la medicina mejor: el cariño de los que te cuidan.
ResponderEliminarBesos y mejórate.
Tienes la medicina mejor: el cariño de los que te cuidan.
ResponderEliminarBesos y mejórate.
Caray Iñaki, veo que febrero te mostró su parte no tan placentera, lo mejor es que te permitió comprobar el poder curativo del amor y la paciencia.
ResponderEliminarUn hermoso poema que resalta la belleza que encierran esos cambios de estaciones, los has descrito poniendo el alma en cada palabra, como acostumbras.
Me encantó, y extraigo estas dos frases
"La esperanza inquebrantable,que ayer fue duelo...
donde duerme la primavera que confía"
Que tengas una excelente recuperación, y un buen aprendizaje de la experiencia vivida.
Que la tierra te abrace, y que marzo y abril te muestren su mejor cara.
Brindo por vos y tus letras
ResponderEliminarsaludos desde el mar
Febrero quedó atrás, y en este marzo que avanza ojalá consigas una notable mejoría en la movilidad de la rodilla, poco a poco, con paciencia, y ese amor sublime que te acompaña y hay en ti serán tus mejores soportes.
ResponderEliminarLa primavera siempre nos trae el verde de la esperanza, la renovación de la naturaleza, y con ello, el Alma parece enviarnos ideas más nítidas. Calma, paciencia, y tal vez, un tiempo extra percibido por las membranas de muestra mente para saber plasmar la luz que emite esta estación.
Bellísimo poema, Iñaki, sin duda, la primavera confía en ti y viceversa.
Que la fortaleza también te acompañe.
Un abrazo de luz!
Anonymous said...
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