Espera la tierra el color ya vivido,
mientras fluye el agua, el tiempo, el río,
las hojas van dejando su camino al viento.
Y en la huidiza tarde de otoño, pienso,
si el color de la vida, me pintó por dentro,
con su pincel de luz y el amor por lienzo.
iñaki.
Bellísimos versos, Iñaki. Estoy convencido de que todos nos tintamos del entorno.
ResponderEliminarUn abrazo.
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ResponderEliminarLo he quitado porque se me han juntado letras .
ResponderEliminarMe encanta el poema y pensar que, quizá, la vida nos va pintando por dentro.
Un saludo
Iñaki, qué hermosa es esa espera de la tierra por colores conocidos, pero la celebra dejando fluir todo cual si fuera una vivencia nueva, y en realidad lo es, nada es exactamente similar a nada, y cada nuevo resurgir es precisamente eso, "nuevo".
ResponderEliminarMe encantó el poema y su compás, y esa fotografía es hermosa.
Gracias Iñaki por el deleite de tus versos. Feliz otoño.
Precioso!
ResponderEliminarUn abrazo,
Fe r