El adiós de un instante,
es el hola! de un mañana,
la nube donde se refleja,
la luz que nace del alma,
el párrafo donde comienza,
un texto sin acabar.
Sus letras ya son del aire,
su voz ya fue derramada,
ahí, donde el corazón guardó,
la gratitud encontrada.
Iñaki.
Por aquí prácticamente lo estamos recibiendo ahora... aunque pronto llegará la primavera. Abrazos
ResponderEliminarHacía tiempo que no pasaba por aquí y me encuentro con este hermoso poema.
ResponderEliminarGracias por compartir belleza
Abrazos
Iluminada sencillez para despedir a un invierno que ha jugado a otoño continuado, salvo algunos coletazos.
ResponderEliminarUn abrazo.
Mmmm qué bonito! IÑAKI!
ResponderEliminar...y el caso es que este invierno está tan loco como el resto de las locuras que nos rodean, tan pronto una temperatura cálida de primavera, como tras una tarde azul brillante se desata un aguacero que nos deja con el agua por la garganta ... ;)
Es verdad que el adiós! es la antesala de un hola! y tras la noche siempre sigue el día, obviedades que olvidamos y no por ello dejan de ser ciertas .. sobre todo yo que no soporto las despedidas ;)
Mejor hasta luego en primavera siempre mi querido IÑAKI, si acaso ya sabes nos inventamos en primaveroño que es intemporal inmutable y permanente saludo sonriente para nosotros aquí;)
Muuchos besos y mil gracias por tu cariño en letras siempre! mi querido hombre TIERRA para siempre;)
Todo se va evaporando con los días o el viento va arrasando.
ResponderEliminarUn beso de anís.
Hermoso el leer tus versos..
ResponderEliminarAbrazos Victoria
Hola, Iñaki. Me sorprende tu silencio; ¡6 meses ya sin escribir nada!...Deseo que no ocurra más que tu musa está de vacaciones pero está a punto de volver a ti.
ResponderEliminarEcho de menos tus poemas.
Un abrazo.
Y vuelvo deseosa de encontrar "ese hola del mañana" que sigue al instante del adiós.
ResponderEliminarEspero que "al abrigo de las jaras", vuelvan a florecer tus poemas.
Un abrazo.