Hubo un tiempo, donde un blog era un poco como la ventana, donde los sentimientos escritos se asomaban. Luego el cambio a otras maneras de compartir, lo fue dejando como esos pueblos abandonados donde se acuesta la mirada de otros tiempos de la vida. Pero no cambia el recuerdo de las voces, que un día fueron y aún son, el antídoto contra el ruido o el silencio que oprimen los instantes, donde la voz calla por no saber cantar al nuevo día. Por eso aprovechando la nueva vuelta al sol, que celebramos el día 2, comparto el escrito que publiqué en las redes, donde de ves en cuando, aún intentamos decir algo. Cuando el río de las palabras baja seco; y la fuente donde se nacen se desplaza, buscando el manantial de sueños locos, donde guardan las almas, su esperanza. En ese tiempo, sin horas, ni retorno, donde la mañana es una utopía sin entraña; y la tarde se acuesta en grises tonos; mientras el futuro busca voz entre las ramas, el viento sopla de bochorno; y los trinos cantan s...
Ni todos los árboles son gangrena ni la sombra que proyectan es siniestra. Convengamos en que son muchos los árboles que se complacen con la llegada de la primavera, que la admiran, la respetan, la cuidan incluso, porque es estación frágil y fugaz. Nada más grato que ver un bosque de encinas rodeado de jarales y en medio de ellos árboles humanos que se deleitan en su compañía.
ResponderEliminarHola Izara:
ResponderEliminarPor suerte no todo es malo. A veces en medio del bosque ocurren milagros. Cuando menos lo esperas encuentras árboles frondosos que dan cobijo a pájaros o alimento a bichos como yo; cuando sucede se siente la primavera en toda su grandeza.
Seguro que en tus jaras, hay árboles así.
Un abrazo fuerte, amigo.
es muy bello tu poema.Bello y triste.
ResponderEliminarPero estoy de acuerdo con tus lectores.
En medio del bosque siempre hay árboles diferentes, que sueñan y reverdecen, para regalarnos, verdadera primavera.
Un beso y lindo fin e semana.