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Mostrando entradas de 2010

La paz contigo.

Paz... para tus sentimientos, un nuevo sol cada día, para alumbrar tu camino, un manojo de ilusiones, para un corazón renacido, una estrella de la noche, haga en tu pasión...su nido, en cada piel, que tu roces, sientas vibrar un amigo, y cada día, la paz, le dé su mano al amor, y juntos vayan contigo.                                    Izara.

La paz contigo.

Paz... para tus sentimientos, un nuevo sol cada día, para alumbrar tu camino, un manojo de ilusiones, para un corazón renacido, una estrella de la noche, haga en tu pasión...su nido, en cada piel, que tu roces, sientas vibrar un amigo, y cada día, la paz, le dé su mano al amor, y juntos vayan contigo.                                    Izara.

Detras.

Detrás del ultimo hito, de la última estrella, del infinito, intenté guardar la luz, que rayó mi estela, de tí....herido. No pudo ser, la voz helada hirió en su grito, un nuevo amanecer, que ahora queda, de tí... cautivo.                            Izara.

Detras.

Detrás del ultimo hito, de la última estrella, del infinito, intenté guardar la luz, que rayó mi estela, de tí....herido. No pudo ser, la voz helada hirió en su grito, un nuevo amanecer, que ahora queda, de tí... cautivo.                            Izara.

Sobre una jara la espalda.

La espalda sobre una jara, la voz muda... desgranando los silencios, que ahora parten... en tu busca. Unos labios que les prestan... el color...y el calor de unos ojos oteando el horizonte, donde se acuesta el valor, que hace parir sin dolor, la luz de otro nuevo día. Miro el suelo donde muere, o donde nace.... no lo sé.... la semilla de la duda. Pues si hay algo que distingue el ser que habito, son preguntas... y quizás esa sea la razón de este viento, que ahora es soplo  que aúlla, en el alma prisionera de esta voz, que a tí te busca.                                   Izara.

Sobre una jara la espalda.

La espalda sobre una jara, la voz muda... desgranando los silencios, que ahora parten... en tu busca. Unos labios que les prestan... el color...y el calor de unos ojos oteando el horizonte, donde se acuesta el valor, que hace parir sin dolor, la luz de otro nuevo día. Miro el suelo donde muere, o donde nace.... no lo sé.... la semilla de la duda. Pues si hay algo que distingue el ser que habito, son preguntas... y quizás esa sea la razón de este viento, que ahora es soplo  que aúlla, en el alma prisionera de esta voz, que a tí te busca.                                   Izara.
Justo en el momento azul, en que se rompió la noche, porque el alba explosionó, sobre tu piel... justo entonces, el plomizo cielo gris, de mi otoño compañero, se vistió con nuevas alas, para migrar del invierno, a las ardientes arenas, donde se funde tu cuerpo, con la humedad que anida, allá donde van tus besos.                                          Izara.
Justo en el momento azul, en que se rompió la noche, porque el alba explosionó, sobre tu piel... justo entonces, el plomizo cielo gris, de mi otoño compañero, se vistió con nuevas alas, para migrar del invierno, a las ardientes arenas, donde se funde tu cuerpo, con la humedad que anida, allá donde van tus besos.                                          Izara.

¿Por qué?

¿por qué? pareció que ayer, era el día mejorado. ¿por qué? supuse que el sol, la noche había cerrado. ¿ por qué? pensé que el camino, que ya habíamos andado, era escuela de la luz, estrella que va guiando, mis pasos, tus pasos, mis manos, sus manos, los ojos que han de atar, un cordel a la esperanza, que nos queda como humanos.                                          Izara.

¿Por qué?

¿por qué? pareció que ayer, era el día mejorado. ¿por qué? supuse que el sol, la noche había cerrado. ¿ por qué? pensé que el camino, que ya habíamos andado, era escuela de la luz, estrella que va guiando, mis pasos, tus pasos, mis manos, sus manos, los ojos que han de atar, un cordel a la esperanza, que nos queda como humanos.                                          Izara.

Puedo creer

Puedo creer... y.... puedo esperar... y espero. Puedo querer... y quiero. Puedo creer... y no puedo  entender´  el otro lado, pero aún así.. ..creo. Y no creo porque sí, algo creo  porque espero, pero sobre todo... ..creo... porque..  quiero. Y no puedo entender, que se pierda tanto amor; y no puedo entender que el viento del universo, no vuelva a juntar los ojos, que se miraron eternos.                 Izara.

Puedo creer

Puedo creer... y.... puedo esperar... y espero. Puedo querer... y quiero. Puedo creer... y no puedo  entender´  el otro lado, pero aún así.. ..creo. Y no creo porque sí, algo creo  porque espero, pero sobre todo... ..creo... porque..  quiero. Y no puedo entender, que se pierda tanto amor; y no puedo entender que el viento del universo, no vuelva a juntar los ojos, que se miraron eternos.                 Izara.

Hola Kuski.

En la imagen no te ves. Probablemente estabas donde siempre.Cuidando el campo cultivado. A pesar de la lluvia y de lo tranquilas que las ovejas regresaban. Pero tu estabas siempre. En los días buenos y en los malos. Cuando había tormenta te refugiabas a mi lado. Temías los truenos, pero no te alejabas de mi lado. Fueron años duros, que tu endulzaste en muchos ratos. Tu ya no estas, ni las mismas ovejas. El paisaje sigue parecido; y el pastor.... El pastor te sigue recordando. Al abrigo de las jaras, estuviste muchos ratos. Y en ellas sigues, pues el recuerdo es esclavo. De lo que quisimos... de lo que apreciamos. P.D. (Kuski fue mi perro pastor, en la década de los años 90.) Izara. l

Hola Kuski.

En la imagen no te ves. Probablemente estabas donde siempre.Cuidando el campo cultivado. A pesar de la lluvia y de lo tranquilas que las ovejas regresaban. Pero tu estabas siempre. En los días buenos y en los malos. Cuando había tormenta te refugiabas a mi lado. Temías los truenos, pero no te alejabas de mi lado. Fueron años duros, que tu endulzaste en muchos ratos. Tu ya no estas, ni las mismas ovejas. El paisaje sigue parecido; y el pastor.... El pastor te sigue recordando. Al abrigo de las jaras, estuviste muchos ratos. Y en ellas sigues, pues el recuerdo es esclavo. De lo que quisimos... de lo que apreciamos. P.D. (Kuski fue mi perro pastor, en la década de los años 90.) Izara. l

te busco.

Te busco verdad, desnuda desahuciado de esperanzas, todas, tan vestidas ellas, por las palabras que cubren, la fealdad de estas fechas. Te busco verdad desnuda, entre las oscuras sendas, de la aspera actitud, que el desamparo genera. Donde el sol de la intuicion, todas las respuestas quema, y con ellas ardo yo, junto a mis dudas eternas. Izara.

te busco.

Te busco verdad, desnuda desahuciado de esperanzas, todas, tan vestidas ellas, por las palabras que cubren, la fealdad de estas fechas. Te busco verdad desnuda, entre las oscuras sendas, de la aspera actitud, que el desamparo genera. Donde el sol de la intuicion, todas las respuestas quema, y con ellas ardo yo, junto a mis dudas eternas. Izara.

Uno de Noviembre.

El recuerdo... no lo es todo; el recuerdo con amor, es el regalo mas bello. Es la flecha que lanzamos, desnuda hacia el universo; la única que logra ser, mas fuerte que la coraza, con que se protege el tiempo.                                                  Izara.

Uno de Noviembre.

El recuerdo... no lo es todo; el recuerdo con amor, es el regalo mas bello. Es la flecha que lanzamos, desnuda hacia el universo; la única que logra ser, mas fuerte que la coraza, con que se protege el tiempo.                                                  Izara.

Para un árbol....especial.

Siento tus ramas amigas, en otoñal lamento. la cicatriz del hacha, hirió tu cuerpo, pero como el roble guardas, tus energías dentro. Pasarán estos días, como pasa el invierno y brillarán tus hojas, con colores nuevos; sólo espero que su roce, siga jugando con vientos, que luego acaricien la piel, de tantos amigos lejos. Esos que ahora te envían, palabras, mimos o versos, que todo viene a ser lo mismo, para cruzar el invierno; un abrigo para el árbol y un abrazo para el hada, que le da vida a sus sueños.                                             Izara.

Para un árbol....especial.

Siento tus ramas amigas, en otoñal lamento. la cicatriz del hacha, hirió tu cuerpo, pero como el roble guardas, tus energías dentro. Pasarán estos días, como pasa el invierno y brillarán tus hojas, con colores nuevos; sólo espero que su roce, siga jugando con vientos, que luego acaricien la piel, de tantos amigos lejos. Esos que ahora te envían, palabras, mimos o versos, que todo viene a ser lo mismo, para cruzar el invierno; un abrigo para el árbol y un abrazo para el hada, que le da vida a sus sueños.                                             Izara.

contemplaré.

contemplaré.... absorto las estrellas, porque no puedo en este instante, mirar los ojos que quisiera. y me verá la luna taciturno, deambular la noche, vagando en el andén de los minutos, que no marcan el tiempo  que he vivido, pues sólo esperan recibir un alba nuevo, que me acerque otra vez hasta la  noche , donde habitan los ojos, que son la luz, de tantos días donde sueño, quedar exhausto en tu querer, pero anhelante, de un nuevo anochecer, donde no me importarán las estrellas, sino el roce de tu piel, haciendo fuego en ellas, y yo, abrasado en él.                                                                                                                    ...

contemplaré.

contemplaré.... absorto las estrellas, porque no puedo en este instante, mirar los ojos que quisiera. y me verá la luna taciturno, deambular la noche, vagando en el andén de los minutos, que no marcan el tiempo  que he vivido, pues sólo esperan recibir un alba nuevo, que me acerque otra vez hasta la  noche , donde habitan los ojos, que son la luz, de tantos días donde sueño, quedar exhausto en tu querer, pero anhelante, de un nuevo anochecer, donde no me importarán las estrellas, sino el roce de tu piel, haciendo fuego en ellas, y yo, abrasado en él.                                                                                                                    ...

La danza del otoño.

La danza del otoño, consentida o negada, que mas da. Caemos en sus brazos, presagio de unas ramas, abiertas y desnudas; sin pudor... pero heladas. Nuestra cintura ya es suya, y nuestra alma... se agita en la nostalgia. Danzamos sin quererlo, en la penúltima sala, sintiendo tras su puerta, la música que habla: para el baile del invierno, no vistas tu morada, trae tan sólo flores, de tu primavera pasada, aquéllas que  guardaste, envueltas en piel humana, la que  tus  manos frotaron, en otras manos hermanas, que siempre te encontraron, cuando te necesitaban.                                             Izara.

La danza del otoño.

La danza del otoño, consentida o negada, que mas da. Caemos en sus brazos, presagio de unas ramas, abiertas y desnudas; sin pudor... pero heladas. Nuestra cintura ya es suya, y nuestra alma... se agita en la nostalgia. Danzamos sin quererlo, en la penúltima sala, sintiendo tras su puerta, la música que habla: para el baile del invierno, no vistas tu morada, trae tan sólo flores, de tu primavera pasada, aquéllas que  guardaste, envueltas en piel humana, la que  tus  manos frotaron, en otras manos hermanas, que siempre te encontraron, cuando te necesitaban.                                             Izara.

El otoño es mujer.

El otoño es mujer, ¿ que otra cosa podría ser.. quien de la debilidad, de los días, logra exprimir la belleza, y se hace naturaleza, que  el frío y la noche, envuelve, entre días de colores, y corazones de estrellas.                                      Izara.

El otoño es mujer.

El otoño es mujer, ¿ que otra cosa podría ser.. quien de la debilidad, de los días, logra exprimir la belleza, y se hace naturaleza, que  el frío y la noche, envuelve, entre días de colores, y corazones de estrellas.                                      Izara.

Parábola del árbol.

Dedicado a mi amiga Maat y a su poeta preferido Jose Angel Buesa. Cuando me mires y veas un ser que tambien es vida; cuando mires a mis hojas, y las sientas en caricias; cuando abraces mis ramas, y sientas su savia viva, entonces volvera a tu ser, el niño que todo entendía. Porque es la sencillez, la puerta que abre a la vida, la luz del cercano cielo, las músicas escondidas, entre las ramas de un árbol, que nos regala su vida; y sólo nos pide a cambio, que no privemos su vista, a la mirada de un niño, que es futuro.... si preservamos la vida.                                               Izara.