Hubo un tiempo, donde un blog era un poco como la ventana, donde los sentimientos escritos se asomaban. Luego el cambio a otras maneras de compartir, lo fue dejando como esos pueblos abandonados donde se acuesta la mirada de otros tiempos de la vida. Pero no cambia el recuerdo de las voces, que un día fueron y aún son, el antídoto contra el ruido o el silencio que oprimen los instantes, donde la voz calla por no saber cantar al nuevo día. Por eso aprovechando la nueva vuelta al sol, que celebramos el día 2, comparto el escrito que publiqué en las redes, donde de ves en cuando, aún intentamos decir algo. Cuando el río de las palabras baja seco; y la fuente donde se nacen se desplaza, buscando el manantial de sueños locos, donde guardan las almas, su esperanza. En ese tiempo, sin horas, ni retorno, donde la mañana es una utopía sin entraña; y la tarde se acuesta en grises tonos; mientras el futuro busca voz entre las ramas, el viento sopla de bochorno; y los trinos cantan s...

Uffff!!!Poeta!!!
ResponderEliminarSiempre siento orgullo e ser mujer.
Pero en ocasiones como este poema..ese orgullo, se transforma en profundo agradecimiento, por existir hombres que nos resalten hasta los cielos, y nos encaramen en un bello lucero
Precioso Izara !!!!
Gracias de esta mujer!!!!!!
Sin palabras, Izara. Me has dejado sin palabras.
ResponderEliminarUn abrazo con lluvia de hojas secas.
Gracias por tu visita.
ResponderEliminarEres muy galante amigo.El poema es "un pastel de domingo"
Mi felicitación y mi abrazo.
M.Jesús
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarMe ha encantado tu poema, Izara.
ResponderEliminarQue original eso de pensar que el otoño sea mujer...
Hola, Izara.
ResponderEliminarSin duda, tu poema es el piropo más bello, dedicado a la mujer, que he leído.
Gracias, poeta.
Un abrazo.
Maat
Una dulzura de poema, Izara, gracias por este homenaje a la mujer, me siento parte... :)
ResponderEliminarAdemás me encanta el otoño.
Besos.
Y no tan sólo somos otoño, si no que primavera, invierno y estío, dependerá de las manos que tengamos a nuestro lado.
ResponderEliminarUn abrazo.
Izara, preciosos versos dejas en tu poema envueltos en colores.
ResponderEliminarGracias por tu comentario en mi blog.
Un beso.
bellisimo.
ResponderEliminarBesos y amor
je
Graicas Izara
bellisimo.
ResponderEliminarBesos y amor
je
Graicas Izara
Hola Izara, gracias por tus palabras en mi blog.
ResponderEliminarBello poema que suena a dulzura pura.
Un abrazo!!!
Vengo a desearte una feliz semana.
ResponderEliminarUn beso.
Bello poema para ensalzar dos grandes milagros de la naturaleza, el otoño y la mujer.
ResponderEliminarGracias por visitar mi blog y dejar una bonita huella.
Un cordial saludo
Izara..
ResponderEliminarque te puedo decir,me emociona directamente..
mujer..
así me siento... y como tal recojo este poema..
y lo disfruto.
Gracias
Un beso
Ya el título es un poema. El otoño es mujer. No lo había pensado pero quizá sea cierto.
ResponderEliminarQuien si no una mujer es capaz de desprenderse hasta el punto de quedarse desnuda por amor. Me ha emocionado. Besos.
Ya el título es un poema. El otoño es mujer. No lo había pensado pero quizá sea cierto.
ResponderEliminarQuien si no una mujer es capaz de desprenderse hasta el punto de quedarse desnuda por amor. Me ha emocionado. Besos.