al abrigo de las jaras

Al abrigo de las jaras, hubo un tiempo en que soñé, y tú eres parte del sueño vivido. En aquellos largos días, mirar hacia la ventana, que era el cielo infinito, era soñar que en algún lugar, otro ser pensaba igual, o quizás muy parecido. Allí nacieron ideas, emociones contenidas, que ahora son tuyas, amigo. Si tú no estuvieras ahí, recogiendo aquéllas nubes, que riegan estos escritos, el cielo seguiría gris, y mis palabras... un capricho, sin sentido. Izara. ( Maat, Ardilla, Jacque, Cornelivs, Gizz, Soledad, Belkis y Nómada ¡ gracias ! )

Al abrigo de las jaras, hubo un tiempo en que soñé, y tú eres parte del sueño vivido. En aquellos largos días, mirar hacia la ventana, que era el cielo infinito, era soñar que en algún lugar, otro ser pensaba igual, o quizás muy parecido. Allí nacieron ideas, emociones contenidas, que ahora son tuyas, amigo. Si tú no estuvieras ahí, recogiendo aquéllas nubes, que riegan estos escritos, el cielo seguiría gris, y mis palabras... un capricho, sin sentido. Izara. ( Maat, Ardilla, Jacque, Cornelivs, Gizz, Soledad, Belkis y Nómada ¡ gracias ! )

Hace ahora 33 años ( un tercio de siglo ya ) yo escuchaba esta canción en un recital que Luis Pastor ofreció, en el centro donde estudiaba. Hoy me siento cansado, rotas las esperanzas, hecha ciscos la canción y yo viejo , viejo y muy lejano, de aquél joven que pensó, que el mundo había cambiado. Hoy cambia este blog, quizás porque quién lo hace, necesita ser el mismo, que en un tiempo fué soñado.

Hace ahora 33 años ( un tercio de siglo ya ) yo escuchaba esta canción en un recital que Luis Pastor ofreció, en el centro donde estudiaba. Hoy me siento cansado, rotas las esperanzas, hecha ciscos la canción y yo viejo , viejo y muy lejano, de aquél joven que pensó, que el mundo había cambiado. Hoy cambia este blog, quizás porque quién lo hace, necesita ser el mismo, que en un tiempo fué soñado.

En nombre de la libertad, yo te dirijo... puedes reir, viajar, hablar y saltar lo que tú quieras, amigo, tan sólo has de respetar, el árbol donde guardamos, nuestros bolsillos. El redil donde tú habitas, es una plaza feliz, hecha para tú capricho. No quieras cambiarle las formas, está así, bien construido, nada interesante, aguarda, detrás de lo que has visto. Pero si quieres dejarlo... no hay peligro, detrás de sus muros hay miles, esperando a tu sitio. Sólo que cuando te vayas, no quieras llevar contigo, otros que haciedo tropel, puedan al fin conseguirlo. Abrir una brecha en el frente, y dejar que sea visto, que detrás hay otro mundo y puede ser construido, a base de corazones, que van reuniendo amigos, e intentan que libertad, no sea una inútil palabra, que nos hace isla en la mar, sino hermano del que va, andando el mismo camino. Izara.

En nombre de la libertad, yo te dirijo... puedes reir, viajar, hablar y saltar lo que tú quieras, amigo, tan sólo has de respetar, el árbol donde guardamos, nuestros bolsillos. El redil donde tú habitas, es una plaza feliz, hecha para tú capricho. No quieras cambiarle las formas, está así, bien construido, nada interesante, aguarda, detrás de lo que has visto. Pero si quieres dejarlo... no hay peligro, detrás de sus muros hay miles, esperando a tu sitio. Sólo que cuando te vayas, no quieras llevar contigo, otros que haciedo tropel, puedan al fin conseguirlo. Abrir una brecha en el frente, y dejar que sea visto, que detrás hay otro mundo y puede ser construido, a base de corazones, que van reuniendo amigos, e intentan que libertad, no sea una inútil palabra, que nos hace isla en la mar, sino hermano del que va, andando el mismo camino. Izara.

Podría decir que hay un mundo de colores que al alba maravilla, porque alumbraron tus ojos, el nacer de nuevos días. Podría decir que hay canciones, flotando en el viento nuevo, porque tu voz es el eco, del sentir del firmamento. Podría decir muchas cosas, que suenen bien, a los oídos que esperan, tan sólo miel. Pero no puedo amor mío, por más que quiera, si he de cantar sincero, no puedo hablar de colores, sin antes haber pintado, en la sonrisa de un niño, un trazo de esa esperanza, tan escondida, que es necesario buscarla, entre tantos, que quizás, darse las manos, es mejor, que rimar las poesías. Izara.

Podría decir que hay un mundo de colores que al alba maravilla, porque alumbraron tus ojos, el nacer de nuevos días. Podría decir que hay canciones, flotando en el viento nuevo, porque tu voz es el eco, del sentir del firmamento. Podría decir muchas cosas, que suenen bien, a los oídos que esperan, tan sólo miel. Pero no puedo amor mío, por más que quiera, si he de cantar sincero, no puedo hablar de colores, sin antes haber pintado, en la sonrisa de un niño, un trazo de esa esperanza, tan escondida, que es necesario buscarla, entre tantos, que quizás, darse las manos, es mejor, que rimar las poesías. Izara.

Nunca podrás olvidar, el sitio donde no has estado. Si no has estado en los ojos, que un día te suplicaron, nunca...podrás olvidarlos. Si no has estado adherido, a ésa tendida mano, que buscó asir tus dedos, nunca...podrás olvidarlo. Si no has estado en los gritos, del dolor de tus hermanos, no tapes más tus oídos, nunca...podrás olvidarlos. Si no has estado en la lucha, aunque sea ayudando, a recargar ilusiones, para seguir el trabajo, de construir otro mundo, más hermoso... más humano, no te preocupes amigo, nunca...podrás olvidarlo. Izara.

Nunca podrás olvidar, el sitio donde no has estado. Si no has estado en los ojos, que un día te suplicaron, nunca...podrás olvidarlos. Si no has estado adherido, a ésa tendida mano, que buscó asir tus dedos, nunca...podrás olvidarlo. Si no has estado en los gritos, del dolor de tus hermanos, no tapes más tus oídos, nunca...podrás olvidarlos. Si no has estado en la lucha, aunque sea ayudando, a recargar ilusiones, para seguir el trabajo, de construir otro mundo, más hermoso... más humano, no te preocupes amigo, nunca...podrás olvidarlo. Izara.

Perdona...si estuviste ahí, donde no hemos mirado y buscaste nuestro apoyo, sin poder hallarlo, perdona compañer@ . Se que no debimos, mirar lo señalado, sin mirar los otros ojos, que van a nuestro lado. Disculpa compañer@ , la pobreza de estas miras, la torpeza de estas manos, que no aciertan a encontrarte, en su vagar despistado, aturdidas por un mundo, empeñado en borrarnos, los lazos que aún nos unen, al resto de los hermanos. Izara.

Perdona...si estuviste ahí, donde no hemos mirado y buscaste nuestro apoyo, sin poder hallarlo, perdona compañer@ . Se que no debimos, mirar lo señalado, sin mirar los otros ojos, que van a nuestro lado. Disculpa compañer@ , la pobreza de estas miras, la torpeza de estas manos, que no aciertan a encontrarte, en su vagar despistado, aturdidas por un mundo, empeñado en borrarnos, los lazos que aún nos unen, al resto de los hermanos. Izara.