Vuelven las hojas a la tierra,
en un suave vuelo, dejándose caer,
sobre la paz marchita de un otoño,
al que nadie llama, pero vuelve él,
humedeciendo la tierra en sus rocíos;
y los ojos en la nostalgia, de lo que se fue,
Vuelven las letras al papel en blanco,
buscando el suelo donde renacer,
tratando en vano de tapar la herida,
donde el frío escarba en nuestra piel,
al final, en forma de hoja o en signo de letra,
los miedos regresan al atardecer;
y sólo la paz, de un surco abierto,
sobre la esperanza de la madre tierra,
nos hace volver,
los cansados ojos hacia las estrellas,
que otros ojos alumbran, al anochecer.
Iñaki.
Me alegra que hayan vuelto las letras al papel, en forma de versos esperanzadores. Abrazos
ResponderEliminarBienvenido tu y las hojas IÑAKI,
ResponderEliminarBienvuelto tú y tus letras a cubrir
esos huecos que sin quererlo dejan
los que saben acariciar con letras.
Un gusto enorme saber que sigues
mirando junto a nosotros las mismas estrellas ;)
Nos son muy necesarias siempre las palabras del hombre TIERRA,
tú sabes decir lo que casi nadie quiere escuchar de la mejor forme.
Un beso lleno de cariño, un abrazo muy muy fuerte y gracias siempre por volver!
Siempre fue el otoño mi estación favorita. Podría darte numerosas razones, pero las fundamentales están hechas belleza en tu poema.
ResponderEliminarVuelven los miedos: que vuelvan. Buena señal, es que tenemos sentimientos. Vuelven las letras, aún mejor, que las letras son terapia, lucha, valentía, camino, encuentro...
Y vuelves tú: ¡Bebdito Otoño!
Un fuerte y cálido abrazo
Me alegra tu vuelta, como me alegra que el bosque y el monte se llenen de color en esta estación tan "pictórica".
ResponderEliminarUn placer leerte
Besos
Iñaki, vuelven tus letras doradas y nostálgicas con el otoño...La madre tierra siempre nos regala el bálsamo y la esperanza para la ilusión cansada y herida...Tu nos dejas tu amor a las letras y la creatividad, que nace en tu alma.
ResponderEliminarMi felicitación y mi abrazo de luz.
M.Jesús
He sentido el otoño en tu poética prosa y la necesaria esperanza para alcanzar nuevas primaveras.
ResponderEliminarUn abrazo.