Era invierno y las palabras dormían,
en las entrañas de las voces sin habla,
como el suelo, como el sol y las semillas,
como el latido que renueva la esperanza.
Era invierno en las manos solidarias,
que de otras manos huyen asustadas,
por el destello de la luz de un nuevo día,
que nace entre las noches derramadas.
Era invierno, pero también era la vida,
viajera de una sombra con alma,
buscando en el calor de una voz sencilla,
los labios donde germinen sus palabras.
Iñaki.

Caro Iñaki, gostei muito de seu poema. Parabéns.
ResponderEliminarUm abraço.
Interesante poema, Iñaki.
ResponderEliminarEs invierno, buscamos un surco donde sembrar la palabra y el calor necesario para que germine y brote llena de esperanza en primavera.
Un abrazo.
Muy bonito tu poema invernal. Abrazos
ResponderEliminarMenos mal que siempre llegan las palabras para dar forma a un poema, y dejarnos su canción de invierno. Un saludo.
ResponderEliminarTus palabras son palabras cargadas de esperanza.. eso a la espera!
ResponderEliminarOso ederra!
Muxuak!
;)
Es un poema muy interesante, porque enlazaste en la mente, al leerlo una gran dinámica imágenes inertes, dando calidez a lo más frío y el anhelo de encontrar la calidez de todo elemento.
ResponderEliminarBesanises, Inaki.
Hola he llegadoa través de blogs amigos y me ha encantado leerte.Un poema lleno de esperanza donde la espera se vuelve gratificante.
ResponderEliminarSaludos
Rosa
Intenso poema lleno de tus letras
ResponderEliminarPoemas con sentimiento.
ResponderEliminarGracias por tu visita y amables palabras.
Un saludo.