Hubo un tiempo, donde un blog era un poco como la ventana, donde los sentimientos escritos se asomaban. Luego el cambio a otras maneras de compartir, lo fue dejando como esos pueblos abandonados donde se acuesta la mirada de otros tiempos de la vida. Pero no cambia el recuerdo de las voces, que un día fueron y aún son, el antídoto contra el ruido o el silencio que oprimen los instantes, donde la voz calla por no saber cantar al nuevo día. Por eso aprovechando la nueva vuelta al sol, que celebramos el día 2, comparto el escrito que publiqué en las redes, donde de ves en cuando, aún intentamos decir algo. Cuando el río de las palabras baja seco; y la fuente donde se nacen se desplaza, buscando el manantial de sueños locos, donde guardan las almas, su esperanza. En ese tiempo, sin horas, ni retorno, donde la mañana es una utopía sin entraña; y la tarde se acuesta en grises tonos; mientras el futuro busca voz entre las ramas, el viento sopla de bochorno; y los trinos cantan s...

Me ha gustado eso que dices de que el tiempo permanece suspendido sobre en vacío de una piel que se hace fuego, te ha quedado muy sensual.
ResponderEliminarUn beso.
Hermoso poema, como el piano de fondo que suena en tu blog. Qué bonito.
ResponderEliminarAbrazo desde Barcelona hasta el sur de mi querida Iruña y hasta todos sus puntos cardinales.
Besos
Hermoso poema, como el piano de fondo que suena en tu blog. Qué bonito.
ResponderEliminarAbrazo desde Barcelona hasta el sur de mi querida Iruña y hasta todos sus puntos cardinales.
Besos
Precioso.
ResponderEliminarMétrica y poema...
Y palabras hermosas.
Un beso.