El adiós de la tarde, es el hola de mañana.
En medio la noche...sí, la noche a las dos abraza.
Nunca existió un después, sin un antes, ni un antes, que no tuviera después.
En medio la duda...sí, la duda a los dos alcanza.
Cuando la luz de la tarde, alumbra la débil fe,
tan sólo queda el amor, para guardar la esperanza.
Precioso Iñaki, el amor es muy poderoso y nos mantiene en la esperanza.
ResponderEliminarTe dejo un beso de ternura y un correo que espero atiendas.
Con ternura te dejo un beso.
Sor.Cecilia