como el tiempo me tiene .....digamos apretado, dejo aquí este poema ya publicado.
Vuela el pájaro gris de la cordura,
sobre un suelo desnudo de aguijones,
desgarrada la herida de sus plumas,
por la ausencia de una daga de emociones.
En sus alas lleva impresa la amargura,
de un planeo inerte en corazones,
donde late la tristeza de una duda:
si el vuelo, es la vida o sus razones.
A su estela un ave de locura,
planea sobre un mar de sensaciones;
donde unas olas abiertas de ternura,
acarician sus alas, su luz y sus canciones.
Izara.
Volamos contigo al compás de tus letras, entre vuelos que callan y brisa que acaricia.
ResponderEliminarUn beso.
Volamos contigo al compás de tus letras, entre vuelos que callan y brisa que acaricia.
ResponderEliminarUn beso.
Encantadora manera de saludar haciendo que nuestra imaginación surque los cielos, envuelta en emociones.
ResponderEliminarUn abrazo.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarHola Izara:
ResponderEliminarSiempre es una delicia entrar en tu blog. Escuchar su musica, leer tus poemas por los que nunca pasa el tiempo, incluso, si cierro los ojos percibo el balsámico aroma de las jaras.
Te dejo un fuerte abrazo.
No hay tiempo, ni etiqueta de caducado, para un hermoso poema!!!
ResponderEliminarSiempre que se lee, deja nuevos latidos, porque el poema, no cambia, pero si es distinto el momento existencial del lector ...
La magia de la poesía!
Precioso Izara!!!
Besossss y bello domingo!
No es tan importante que ese vuelo sea la vida o sean razones, lo importante es poder volar, y lo que es más importante todavía, saber volar.
ResponderEliminarPlácida caricia lírica con la que nos regalas, Izara, en este período estival.
Un beso.
Sin duda las razones del vuelo de ese pájaro, son la vida. La estela de ese ave la locura que dibuja mientras planea sobre un mar de sensaciones, donde las olas acarician con ternura sus alas y la luz de la música le acompaña, para que jamás nadie desgarre, ni cause herida entre sus plumas.
ResponderEliminarUn besito IZARA... espero no haber dicho nada que te molestara la última vez que te vi... desapareciste como una nave espacial rumbo... no sé si al planeta del trigo dorado:-)
Buena cosecha, hombre de la tierra.
Hermoso poema. Me ha encantado el título de tu blog.
ResponderEliminarUn abrazo y feliz verano