¿Dónde van las palabras...que no se han dicho,
las huérfanas sin haber nacido siquiera,
las que esperaron cariño
y sólo tuvieron tierra,
para enterrar sus raíces
en esa amarga espera,
donde todas las palabras,
juegan a ratos con las tinieblas.
Palabras que no se han dicho,
a pesar de estar tan cerca,
de rozar el infinito,
donde los sonidos vuelan,
en las alas de la luz,
donde duerme la belleza.
Palabras que no se han dicho,
y luego duelen...
y sólo esperan,
y sólo esperan,
ser la canción donde el viento,
besa los labios de la tristeza.
Izara.
Precioso, Izara: ¿al saco de los sueños, quizás?
ResponderEliminarVan derechas a nuestro corazón donde quedan incrustadas. Precioso.
ResponderEliminarUn abrazo.
Creo que hay ciertas palabras no dichas que se mueren de pena. enterradas en el arrepentimiento por no haberlas pronunciado quedarán sin haber dado fruto, con el sabor de la tristeza que produce el tiempo perdido y la oportunidad desperdiciada.
ResponderEliminarHay otras, las que fueron calladas por piedad o consideración, o por rabia frenada, esas estarán felices por no haber sido soltadas sin sentirlo o por haber sido veladas por la empatía y la misericordia.
un abrazo.
Un poema profundo, sincero precioso. Izara, creo que esas palabras que, por diferentes motivos, no fueron, acaban incrustadas como dagas en el propio corazón. Como heridas cerradas en falso, cuyo latir, aunque tratemos de ignorar, sentimos.
ResponderEliminarAbrazote
Las palabras pensadas y no dichas, las que sobrevuelan los deseos y no se materializan...
ResponderEliminarQuiñen lo sabe!
Yo creo que quedan prendidas del miedo, del olvido...
Besarkada bat!
;)
Yo creo que las palabras que no se han dicho IZARA, no se van a ninguna parte, simplemente están esperando a ser dichas... son como bulbos bajo la tierra esperando un poquito de sol y agua para salir... siempre hay tiempo y cariño a montones para que todas las palabras que deban nacer nazcan, ni siquiera necesitamos a nadie para eso, todos somos cariño con patas que olvidamos dárnoslo a nosotros mismos, quizá sólo se trate de eso, quizá si recuerdas que eres una persona fantástica, te miras al espejo y te dices ¡¡jo IZARA, pero que majo eres y cuanto te quiero!! te empiezan a nacer las palabras de sopetón y sales del baño llenito de flores por todas partes... prueba a ver ¡¡vas a ver cómo dejas a todos pasmados en tu casa cuando te vena todo florido!! tu les dices que es que te han brotado de pronto todas las palabras que esperaban dentro de ti:-)
ResponderEliminarSí... lo sé, estoy un poco loca ¿verdad? jajaja sólo quiero hacerte de abono, estoy deseando verte todo lleno de flores...si no te salen tranqui... en último caso te presto las que necesites, a mi me sobran siempre jajaja ¡¡soy una coliflor andante!! jajaja
Muaaaaaaaakss gordo ¿estás sonriendo? ojalá sí :))
Qué maravilla!
ResponderEliminarA donde irán las palabras y las sonrisas perdidas?
Creo que hay un cielo lleno de deseos perdidos esperando que alguien como tu las pueda liberar.
Un feliz día
Muy bello Izara!!!
ResponderEliminarDonde van?
No creo que vayan a ningún lado...sólo siguen ahí, latiendo en nuestro corazón a la espera de ser dichas, para tejer entre ellas las acciones, que son las que perduran...y multiplican más palabras y más acciones...
Besos caraqueños poeta!!!! linda semana!
Las palabras que no se dicen, primero, vagan desvalidas, hasta quedarse dormidas en la esquina izquierda del alma.
ResponderEliminarCuando se mueven, duelen.
Saludos.
Therese Clochard
A veces tantas frases por decir y tambien tantas por escuchar, esas palabras que nunca llegaron a ver la luz, tal vez pudieron cambiar el rumbo de nuestra vida, pero... nunca lo sabremos. Preciosa poesia! Un saludo.
ResponderEliminarEsas palabras huérfanas de voz, ni nunca regresarán ni nunca se irán. Vagan penitentes de cobardía por el limbo en el que habitan aquellos que solo supieron escribirlas en la piel callada del silencio.
ResponderEliminarGran belleza en tu poema, Izara. Un placer leerte.
Un abrazo.
Esas palabras no dichas,
ResponderEliminarconvierte en amarga la espera
y encadenan el amor
a una eterna condena.....
Imagino que las palabras que no decimos se caen dentro de nosotros, que no van a ninguna parte. Algunas acabarán digeridas. Otras se quedarán en el organismo, dando vueltas unas veces o quietas otras, como esa metralla que no se puede extraer.
ResponderEliminarEs una interesante reflexión que, de repente, despierta en mi las ganas de replicar...
Se quedaron allí, en el fondo de nuestra alma, desconsoladas por no haber salido fuera, frustradas por ser inutiles y no escuchadas.
ResponderEliminarGracias por visitarme
Encantada de conocerte a ti y a tus escritos, volveré
Algo tarde me incorporo a esta lista de comentarios, pero siempre hay tiempo de llenar el vacio con hermosas, sinceras, tiernas y poeticas palabras.
ResponderEliminarFelicidades Izara me ha encantado...
Saludos Pilar.