Detrás del ultimo hito,
de la última estrella,
del infinito,
intenté guardar la luz,
que rayó mi estela,
de tí....herido.
No pudo ser,
la voz helada
hirió en su grito,
un nuevo amanecer,
que ahora queda,
de tí... cautivo.
Izara.
Touché... me hirió tu voz,
ResponderEliminaraunque sólo me dijera,
que hasta tí llegó,
el eco de una voz,
sincera.
...muy personal...
ResponderEliminarLa excelente música con que acompañas tus palabras es un regalo junto con éstas...
Un abrazo...
No me cabe duda, amigo Izara: los dioses y las musas te brindan su inspiración y su ambrosía.
ResponderEliminarUn enorme abrazo.
Corto poema con un contenido que dice mucho.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.
Hasta pronto.
Las estelas de los caprichos se pierden antes de sobrepasar la línea de lo finito...
ResponderEliminarBellas palabras
Un saludo!
Tan breve y tan bello este poema de amor herido, Izara.
ResponderEliminarPor cierto, la música es de Imecami?
Un abrazo
Izará... no parece grave..
ResponderEliminarseguro que otras voces, consolaran y aliviaran tus heridas.. a poco que las dejes, tu poesia, cauitiva.
un beso
Izara,precioso poema...!
ResponderEliminarLa luz del alba llegará de nuevo a tu estancia...y prenderá tu fuego y notarás la calma.
Mi abrazo grande
M.Jesús
Breves e intensos versos. Me gustan!
ResponderEliminarun abrazo.
Precioso. Eres muy romántico escribiendo. Abrazos.
ResponderEliminar¡Que hermoso Izara! me ha gustado mucho y la foto impresionante, para quedarse un rato observándola, gracias.
ResponderEliminarUn beso de la maga curiosa.
preciosas tus letras, ha sido un placer leerte, te dejo un abrazo y bedicioes con amor......luz estrella
ResponderEliminarFelices Fiestas, Izara, y muy, muy buen Año Nuevo.
ResponderEliminarSaludos gallegos