Hoy miro vacío aquél madero,


donde ayer miraba, tu cuerpo ensangrentado;
y a través de sus brazos, siempre abiertos,

veo pasar las nubes alumbrando,

la esperanza de un mañana nuevo,

donde pongamos fin, a tantos clavos,

que nos atan un mundo de injusticia,

que se clava en tantas manos....
que aún luchan a pesar de la desidia,
que se adhiere al madero inhumano,

donde mirar los ojos de los otros

sólo es ver y recibir su llanto.

A pesar Jesús, de que tus manos,

ya estuvieron en el madero de la muerte,

para hacer de su leña, un árbol nuevo,

donde brote una eterna primavera,
que abra nuestros cansados brazos,

a tanto hermano nuestro, que aún espera

que del egoísmo logre...

desclavar mis manos.


Izara.






Comentarios

  1. Hola Izara.

    Es un bellísimo poema que invita a una profunda reflexión. Estos días de Semana Santa vienen bien para estas meditaciones, sean cuales sean nuestras creencias.

    Esperemos que esa primavera brote para siempre y que nuestros brazos no se cansen de abrazar a quien nos necesite.

    Yo también deseo ese mañana nuevo para nuestros hermanos.

    Gracias por tus versos, Izara.

    Un abrazo fuerte.

    Maat

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  2. Es un hermoso poema.
    Y digo con el alma AMÉN.
    Desclavemos nuestras manos y nuestros sueños.
    La esperanza siempre florece del madero, como árbol nuevo con brotes de primavera.
    Feliz domingo de pascua y un abrazo enorme

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  3. Bellísimo amigo mío

    dos abrazos

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  4. Me gusta.. ayudar.. pensar en el otro, hacer algo, lo que esté a nuestro alcance.

    Es solidaria de verdad.

    Gracias por tu ultima poesía que creo que no te las dí.


    Un beso

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  5. Bonita música acompaña tus palabras...

    Un abrazo.

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