Hubo un tiempo, donde un blog era un poco como la ventana, donde los sentimientos escritos se asomaban. Luego el cambio a otras maneras de compartir, lo fue dejando como esos pueblos abandonados donde se acuesta la mirada de otros tiempos de la vida. Pero no cambia el recuerdo de las voces, que un día fueron y aún son, el antídoto contra el ruido o el silencio que oprimen los instantes, donde la voz calla por no saber cantar al nuevo día. Por eso aprovechando la nueva vuelta al sol, que celebramos el día 2, comparto el escrito que publiqué en las redes, donde de ves en cuando, aún intentamos decir algo. Cuando el río de las palabras baja seco; y la fuente donde se nacen se desplaza, buscando el manantial de sueños locos, donde guardan las almas, su esperanza. En ese tiempo, sin horas, ni retorno, donde la mañana es una utopía sin entraña; y la tarde se acuesta en grises tonos; mientras el futuro busca voz entre las ramas, el viento sopla de bochorno; y los trinos cantan s...
Sí... qué pena... pero,no sé, igual es cosa mía. Siento como un retroceso.
ResponderEliminarEn fin...
Un beso grande.
Qué razón tienes y cómo dice Moony, qué pena. Lo que nos está costando a las mujeres no ser vistas como simples objetos. Siempre me he preguntado por qué todo es mucho más difícil para nosotras. Sin embargo no desespero e intento luchar día a día contra los que nos lo ponen tan crudo. Espero y deseo que el siglo veintiuno sea diferente. Un beso
ResponderEliminarIzara
ResponderEliminaryo creo que el que tuvo que luchar por igualar diferencias, esta satisfecho con su lucha, ahora bien, creo que en estos momentos estamos en claro retroceso, hay mucho florero, vacio por dentro.
besitos
petonicos.