Hubo un tiempo
Hubo un tiempo, donde un blog era un poco como la ventana, donde los sentimientos escritos se asomaban.
Luego el cambio a otras maneras de compartir, lo fue dejando como esos pueblos abandonados donde se acuesta la mirada de otros tiempos de la vida.
Pero no cambia el recuerdo de las voces, que un día fueron y aún son, el antídoto contra el ruido o el silencio que oprimen los instantes, donde la voz calla por no saber cantar al nuevo día.
Por eso aprovechando la nueva vuelta al sol, que celebramos el día 2, comparto el escrito que publiqué en las redes, donde de ves en cuando, aún intentamos decir algo.
Cuando el río de las palabras baja seco;
y la fuente donde se nacen se desplaza,
buscando el manantial de sueños locos,
donde guardan las almas, su esperanza.
En ese tiempo, sin horas, ni retorno,
donde la mañana es una utopía sin entraña;
y la tarde se acuesta en grises tonos;
mientras el futuro busca voz entre las ramas,
el viento sopla de bochorno;
y los trinos cantan su desgana,
hasta que una voz sencilla se hace eco,
por encima de los ruidos de la nada.
Es la voz que al volar hace canción;
rozando con sus alas la amistad;
y al vibrar el corazón,
al compás de una palabra:
una nota sólo canta:
Gracias!!
¡Hola, Iñaki! mucho tiempo sin que dejaras tus escritos en el blog, que como bien dices (para mí lo sigue siendo) son una ventana donde los sentimientos escritos se asomaban.
ResponderEliminarHermosas fotografías y flores, aquí también las hay en muchos lugares.
Aunque el poema deja ver la crudeza del invierno, donde la vida con esa peculiar desgana, parece no existir como tal, pero vas dando paso al sol, al verano con una sutileza y delicadeza que nos llena de esperanza, al hacernos llegar esa voz sencilla que al volar hace canción para hacer vibrar al corazón al compás de una palabra, y ¡Qué grandiosa palabra! Una de las más hermosas por su significado y por todo lo que encierra... ¡GRACIAS! A ti Iñaki, qué bueno que lo trajeras hasta aquí. No uso redes y la verdad es que se extraña mucho tu pluma escritora de tan bellos y sublimes versos que huelen a frescas aguas que nutren la tierra dejando un aroma exquisitamente agradable y dulce con sabor a eternidad.
Un regusto leerte y saber que sigues dejando que tu alma se llene de amor y los días fluyan con armonía, belleza y serenidad.
Un abrazo álmico para tí, poeta singular de la tierra, de la nada y del todo.
Muchísimas gracias¡¡ Harolina, por tus generosas palabras, con las que siempre siento una gran conexión.
ResponderEliminarOtro abrazo álmico para tí.