la deuda que no pagué,
al tiempo que fui yo mismo,
junta presente y pasado,
en días que huyen vacíos;
como todo acreedor,
nada deja en el olvido,
el tiempo pide su parte,
sin importarle el destino.
Algunos días prestados,
ya se borraron del libro,
donde la conciencia anota,
los intereses cautivos,
sólo quedará en mi haber,
los días en positivo,
aquellos en que el amor,
se repartió lo vivido.
sólo quedará en mi haber,
los días en positivo,
aquellos en que el amor,
se repartió lo vivido.
Izara.
Bonito poema. Un enorme saludo.
ResponderEliminarBello y sentido. Bs.
ResponderEliminarComo bien dijo Machado,
ResponderEliminarcaminante no hay camino
se hace camino al andar.
Un saludo.
El tiempo...¿acreedor o prestamista?
ResponderEliminarUn saludo.
el tiempo es un mero vehículo en donde hacemos vida y la podemos fraccionar
ResponderEliminarbesitos y luz