la deuda que no pagué,

al tiempo que fui yo mismo,

junta presente y pasado,

en días que huyen vacíos;

como todo acreedor,

nada deja en el olvido,

el tiempo  pide su parte,

sin importarle el destino.

Algunos días prestados,

ya se borraron del libro,

donde la conciencia anota,

los intereses cautivos,

sólo quedará en mi haber,

los días en positivo,

 aquellos en que el amor,

se repartió lo vivido.




                                                  Izara.

Comentarios

  1. Bonito poema. Un enorme saludo.

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  2. Como bien dijo Machado,

    caminante no hay camino
    se hace camino al andar.

    Un saludo.

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  3. El tiempo...¿acreedor o prestamista?

    Un saludo.

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  4. el tiempo es un mero vehículo en donde hacemos vida y la podemos fraccionar

    besitos y luz

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