Erase una vez una pirámide. Y sin embargo la pirámide, sólo es virtual. Las fuerzas que la sostienen se llaman: odio, ignorancia, miedo e insolidaridad. Tiene también sus ascensores, que facilitan la subida. los que logran el acceso a ellos, siempre lo justifican, diciendo que van en busca de la justicia y la igualdad. Gran engaño; una vez en otro peldaño, ya no bajan con lo que fueron a buscar y sólo traen palabras: bla, bla, bla que no dicen nada de ná. Algunos han intentado romper peldaños, pero los cascotes del parcial derrumbe, siempre hieren a los mismos, o sea el que debajo está. ¿Qué hacer pues? Minar los pilares: amor contra odio, cultura contra ignorancia, paz frente a miedo y ¡¡ solidaridad !!. Y renunciar a subir, gastar la energía en hacer confortable el peldaño-base. Donde todos cabemos sin excluir a nadie. Y no te engañes, al cielo (y da igual lo que tú imagines que sea) no se accede por la cúspide. El cielo tiene el acceso, a ras de suelo. ...