al abrigo de las jaras

Erase una vez una pirámide. Sus rampas eran grandes plataformas, casi infranqueables. El principal objetivo de los habitantes, de cada peldaño gigante, era almacenar lo suficiente para acceder a la plataforma siguiente. Los peldaños se fueron llenando de basura que sólo servía para sostener los pies, en su loco camino y a la vez su peste aturdía los cerebros. Pero en el siguiente peldaño, tampoco había paz; era preciso seguir juntando cada vez mas objetos, para poder seguir ascendiendo. .............................

Y cuando tú me mires, quizás ya sea tarde, las estrellas esperando una señal, que las renovara.... pero tardó en llegar. Ni tú, ni yo fuimos capaces, de escapar de la rutina, en esos trances. Y así sucede la vida, espera que el ser humano, busque su identidad, o su alma en esa parte, Donde habita la vida, donde se esconde el amor, que no halló mayor reefugio, ni sintió mas cerca el sol... ...que en tus ojos, y en el corazón que late, con signos de la esperanza, de ser humano... y decir, que aún no es tarde, que el mañana esperado, ahí está... donde tu quieras que brille, y otro espere, recoger su brillo, y abrazar tu talle. izara.

Desde el tiempo en que la luz, tenía intactas sus alas, un trazo creció en el aire, montado en mariposas blancas. Surcó los cielos cercanos, los que se apegan al alma, y se adentró en los lejanos, donde habitaba la nada. Su trazo fue fiel y certero, su línea estrella temprana ..fue guía de amaneceres, y de las tardes cansadas. En sus delgados perfiles, cabían tantas palabras, que sólo una quedó, preñada de la esperanza. Y fué la palabra amor, la elegida...la abrazada. Izara.