Saludos!!

(aunque a veces cuesta, mantener activo el blog, no por eso me olvido de vosotr@s) El verano, siempre es "aquél", en la etiqueta del tiempo. Mientras el invierno es "aquellos". Y el otoño es "va llegando" aunque nunca se fue del todo, siempre hay hojas cayendo; y atardeceres hambrientos, de colores donde su luz, se atreva a pintar universos. La primavera es "la efímera", flor donde guarda sus días, el tiempo que sólo es tal, cuando refleja pupilas, donde la inocencia juega, o el amor, pinta sonrisas. Pero el verano... el verano es siempre aquél, tiempo donde fue vivido, un horizonte de estrellas, un calor que se hace niño, un reloj sin manecillas, un camino con sentido, que nos permitió soñar; y en ese sueño estuvimos, juntando los corazones, al tiempo del infinito. iñaki.