poemas sin hogar.

Aunque cueste oir entre todos, los ruidos, las angustias, los gritos en el aire, vengo a dejar mi voz, como se deja una preocupación, junto a la madre. Sin nada nuevo que decir, que mas da, la inacción me agota el alma, como me cansa el mirar, tantos ojos vacíos por las calles. La esperanza se va envolviendo en una nube, pesada, oscura, prolongadora de la tarde, quizás necesitamos ya la noche, para sentir de cerca la luz, que un nuevo día abre. El camino está oscuro, como nunca estuvo antes,, no hay guías que empuñen las linternas, sólo cansados y aturdidos caminantes. oscuros pájaros volando en las orillas, loando nuestra ignorancia actual; y la de antes. Y sin embargo... cansado, aturdido, despistado e ignorante, sin saber si las huellas del camino, viajan hacia atrás o hacia adelante, intento vislumbrar un rayo de luz, que sobre las nubes, en azul descampe; por eso me conforta sentir las letras, que aunque no nos rediman al instante, dejan rodeado el corazón, para evitar que la tris...